«Noche y océano» de Raquel Taranilla fue condecorado con el Premio Biblioteca Breve, galardón que se ha ido consolidando desde sus comienzos en 1958 como el Planeta Literario y en el que las reuniones del jurado son famosas por convertirse en auténticos debates literarios en la búsqueda de la calidad absoluta de la realización literaria.
Escribe: Mientrasleo
Foto: Abel García Roure
Por eso, cuando el propio jurado afirma que una obra ha sido elegida de forma unánime, es lógico que declaren ante la prensa que “la sorpresa de haber hallado una novela formidable se tornaba en la excitación de haber descubierto a una escritora realmente sobresaliente que, por su originalidad, su calidad y su rotundidad literaria, dará mucho que hablar en los años que vendrán”. Elena Ramírez no dudaba en afirmar que la novela galardonada “es una sátira del posmodernismo y una sátira de la sociedad”, mientras que Pere Gimferrer destacaba que “una voz poderosísima da lugar a una novela extraordinaria”, dejando claro así que el jurado había quedado deslumbrado por el talento narrativo de Raquel Taranilla.
La novela galardonada está protagonizada por Bea Silva, que comparte, entre otras cosas, profesión con la escritora, quien se topa con el robo del cráneo embalsamado del director de cine mudo F. W. Murnau en las noticias. Bea, tal y como dijo su creadora, es una mujer que ha leído obedientemente más de lo debido, pero también cree estar segura de conocer al culpable del robo. Se trata del cineasta Quirós. La clave de la novela es la voz narrativa de su protagonista y en el torrente de información que la autora desgrana sobre la misma. La voz de Beatriz marca el tono del libro a través de una primera persona que abarca a otras muchas personas en un devenir narrativo a partir del que se abren infinidad de caminos en forma de notas a pie de página; un hilo que atraviesa la novela y que da cuenta de la cultura colosal, irónica y subjetiva con la que Beatriz contextualiza los acontecimientos de su día ya día y del de Quirós.
Llegado el turno de las preguntas Raquel Taranilla no dudó en explicar que la novela, cuyo título es un homenaje a Juan Benet, fue enviada al premio desde el “hastío y la humildad” en un momento de precariedad para quienes, como su protagonista y ella misma, que es profesora en la Universidad Complutense de Madrid, optan por una carrera académica. Destacó el hecho de que muchos compañeros suyos se ven obligados a recurrir a un segundo empleo “de camareros” para poder hacer frente a sus gastos ya que con el sueldo que reciben “es imposible hacer frente a una hipoteca o formar una familia”. Demostraba Taranilla en ese momento la voz crítica que se había destacado a la hora de presentar la novela ya que, si bien comenzó de una forma tímida, poco a poco fue ganando en seguridad a la hora de explicar su obra y los orígenes de la misma.
La autora no dudó en señalar que su novela nace como respuesta a la obra Aires de Dylan de Enrique Vila-Matas, que le sentó al leerlo “como una patada en la cara” ya que “el retrato que hace de mi generación es doloroso e injusto”. Propone entonces su respuesta “la rabia que me produjo su libro —afirmaba Taranilla— puso en el disparadero el mío. Mi profesora Bea Silva y el cineasta Quirós son la pareja alterativa a Vilnius y Borrador, de la novela de Vila-Matas. Yo le propongo a Vila-Matas una narradora desquiciada que le obligue a mirarnos de otro modo”. Una respuesta que sorprendió a parte de la prensa allí congregada, aunque, tal y como explicó Taranilla “se trata de una respuesta a una obra concreta”, dejándonos no solo con las ganas de leer su novela, sino también a quienes aún no se habían adentrado en la de Vila-Matas.
Lo único que no se perdona a una novela es la indiferencia, y durante la entrega de premios ha quedado claro a todos que este no iba a ser el caso de ninguno de los dos títulos.
La sensación, al finalizar la rueda de prensa, era la de estar ante una voz fresca y sincera y una novela que, posiblemente, rompa más de un esquema de la literatura clásica a lo largo de sus páginas. Pero para eso tendremos que esperar al próximo día 10 de marzo de 2020, en el que “Noche y océano” verá la luz de las librerías de la mano de la Editorial Seix Barral.
Mientrasleo Crítica de libros.
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