Soy una integración de muchas culturas que vinieron y que conviven en nuestra historia y territorio. Culturas de Europa, culturas originarias, culturas africanas. Todo esto me compone como persona y como músico.

La palabra integración aparece seguido durante la entrevista a Diego Pérez, el multi instrumentalista que le da vida y forma a Nación Ekeko, el proyecto post Tonolec con el que recorre el mundo desde el 2015. Su fusión de músicas de Latinoamérica con lo electrónico garantiza un viaje a un universo donde confluyen los sonidos de la memoria ancestral con el presente.

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Entrevista Silvia Demetilla

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Cuando nos conocimos en EXIB, Expo Iberocamericana de Música que se realizó en Évora, Portugal, allá por 2017, recuerdo que habíamos hablado, entre otras cosas, acerca de la reacción que percibías de la gente con respecto a tu música, de lo que se consideraba que tenía que ser música tradicional y de tu propuesta con Nación Ekeko. ¿Qué cambios se produjeron desde aquel entonces, pandemia de por medio?

Creo que desde ese entonces y, sobretodo después de la pandemia, lo que ha sucedido es que la tecnología se ha incorporado mucho más a la vida cotidiana de la mayoría de las personas entonces tal vez escuchar una música de raíz tradicional integrada con elementos tecnológicos contemporáneos no suena tan extraño ahora que como en aquellos comienzos

La fusión e integración participan de tu vocabulario musical. ¿Cómo se plantea cada idea, cada ritmo, cada loop en tu música?

La idea básica de la música que compongo y produzco es la integración, porque de alguna manera siento que, como argentino y latinoamericano, soy una integración de muchas culturas que vinieron y que conviven en nuestra historia y territorio. Culturas de Europa, culturas originarias, culturas africanas, y todo esto me compone como persona y como músico. Mi trabajo profundiza en la idea de expresar la integración de todas estas vertientes en un mismo sonido tratando de lograr que convivan en armonía

Hablemos de tu disco Quomunidad (2021), un juego de palabras entre comunidad y Qom, el pueblo ancestral, en el que reunís durante la pandemia a un grupo de músicos y músicas para grabar canciones, con Julieta Venegas, Arbolito, Maryta de Humahuaca, Muerdo, Venga Venga, Paula Neder, Big Mama Laboratorio, e incluso la voz de Mercedes Sosa en una versión de ‘Como la cigarra’ de María Elena Walsh. Describís a Quomunidad como ‘un disco colaborativo que nace en un momento donde el mundo nos pide que tomemos distancia de los demás, y por el contrario considero que es un momento donde las redes humanas que buscan el buen vivir y el trabajo comunitario debemos fortalecer lazos y reencontrarnos con nuevos y antiguos paradigmas. ¿Cómo surgió la idea y cuál fue el resultado?

Es una idea que venía dándome vueltas antes de la pandemia pero que se profundizó con la llegada de el momento de encierro, donde sentí que realmente vivíamos en una idea ficticia de que nos valemos por nosotros mismos y que no necesitamos de los demás, pero, por el contrario siento que la única manera de sobrevivir y devivir realmente en plenitud es cuando lo hacemos en comunidad, en conjunto y construyendo de manera colectiva. Por eso decidí componer este disco donde no solamente las letras hablan de comunidad, sino que también cada canción es compartida con otros músicxs que van conformando esta comunidad musical. 

El activismo es una fuerza arrolladora dentro de tu proyecto. ¿Pensás que, a través de la música, se puede llegar a más oídos y por lo tanto aflojar las compuertas casi impermeables de las injusticias?

La música tiene un poder inconmensurable porque llega al inconsciente colectivo de las sociedades más allá de los idiomas y los credos, y creo que puede generar cambios estructurales en el funcionamiento de nuestras sociedades. Tengo tengo esa esperanza y me acompaña siempre en cada lugar al que voy.

Produjiste y participaste en ‘Juana Azurduy’ (2022), una canción y video clip donde se reivindican los derechos de las mujeres al derecho al aborto legal, gratuito y seguro en Argentina y la lucha de las abuelas de Plaza de Mayo con participación de Julieta Venegas, Miss Bolivia. Hilda Lizarazu y Estela de Carloto.

Ciertamente esta es una canción que decidí versionar y producir invitando a estas grandes cantantes muy representativas de la lucha femenina. Creo que uno de los movimientos más fuertes en el mundo en este momento es el movimiento de mujeres, que está luchando por cambiar estructuras, por romper patrones/paradigmas y por profundizar un poco más en la conexión con la vida y la naturaleza. Esta versión une a las mujeres que lucharon históricamente como Juana Azurduy y que fueron haciendo camino para llegar a los logros y a los desafíos del presente.

Hace varios años, la música de Juana Molina acuñó el término de folktrónica para describir su música ante un público internacional que pudiera acceder a ella más fácilmente. ¿Puede la música de Nación Ekeko ser parte de la catalogación de géneros?

Si tuviera que catalogar mi música, aunque no es algo que me guste mucho, diría que está más cerca de las palabras mestiza o integración. Por otro lado, no me disgusta la palabra folktrónica, me parece divertida… mientras sirva para que la gente que quiera conectarse con diverso tipo de música la puedo encontrar útil.

Para agregar sólo contar que estoy haciendo un Tour por Europa ,este año estaré en Inglaterra, Bélgica, España Alemania y Dinamarca. Estoy viniendo todos los veranos a hacer gira por aquí y compartir un poco de la música que vengo haciendo con el público del continente europeo.

Entrevista Silvia Demetilla

Nación Ekeko
Viernes 4 de agosto de 2023
Fox & Firkin – Londres


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