Miguel Poveda corre libre de prejuicios y con el respeto y el talento como banderas.

Recital de cante fue el espectáculo con el que Miguel Poveda y su equipo deleitaron a su público durante el Flamenco Festival London.


Review: Concep Díaz Pérez 

En el año 2007 tuve personalmente la gran suerte de ver a este gran artista por primera vez en Londres. Su inglés no era genial, ni tan siquiera aceptable, pero nada importaba. Miguel impregnaba en aquel entonces la sala con su fuerza y carisma. Doce años después, el inglés de Miguel es muy parecido al de aquel año, y hoy tampoco ha importado.

La forma en la que que Miguel Poveda se expresa en un lenguaje universal, uno que no necesita de traducciones para entenderse, un lenguaje de sentimientos y emociones que habla con y para el corazón.

También la música de Poveda corre libre de prejuicios y con el respeto y el talento como abanderados.

Acompañado en el escenario por la guitarra de Jesús Guerrero, la percusión de Paquito González, las palmas y voces de Carlos Grilo y Londro, y por el bailaor Choro, Miguel lleva de la mano por un viaje de seguidillas, soleás, cantiñas y tangos, decorado con las valiosas palabras del gran poeta Federico García Lorca.

Naturalidad, humildad y arte. Poveda llena el escenario de las tres, y es con esa mezcla, con la que la tímida improvisación se atreve a aparecer.

A punto de acabar del espectáculo, en pleno fervor de final de fiesta flamenca, y llevado por esa improvisación de la que hablábamos antes, Miguel ha invitado al bailaor Jesús Carmona a subir al escenario. Jesús,
—  quien previamente cambió sus zapatillas deportivas por los zapatos de baile—,  fue el corolario de la velada, creando un momento único, divertido y muy especial.

*Concep Díaz Pérez (Catalunya/España) Crítica de cine. Conduce el programa 4 Reviews y 1 Funeral en el Reino Unido pero con referencias al cine de España. Escribe para La Tundra edición impresa.