Jamie Murray ha sido descrito en Rhythm —la revista de percusión más vendida en el Reino Unido— como el baterista a tener en cuenta en la escena musical del año. Además de su constante colaboración con grandes músicos  del jazz nacional e internacional, este otoño participará en el London Jazz Festival  con su proyecto Beat Replacement.

Entrevista: Adelaida Monguillot y Ana Rivadulla Crespo

     La primera fase de la infancia de Jamie transcurrió en la Irlanda del Norte de los años ’90, en un contexto que él recuerda como socialmente difícil y en el que, por necesidades familiares, tuvo que cambiar de escuela varias veces: “Siempre he estado rodeado de personas trabajadoras que tuvieron que sufrir bastante para llegar a fin de mes”.

     De madre inglesa y padre escocés, Jamie valora el esfuerzo de sus padres para sacar la familia adelante, y siente su identidad como una fuente en constante flujo y crecimiento. No le gusta la pregunta ‘¿de dónde eres?’. Dice que el orgullo nacionalista limita la evolución. Él prefiere nutrirse de las culturas que le inspiran: “En mi opinión, debes tomar la esencia de cada cultura, usarla y moldearla para poder expresarte honestamente y convertirte en la persona que deseas”. Jamie confía en que la sociedad acabará por adaptarse a lo nuevo, bueno o malo, aunque admite sentirse muy molesto y preocupado por el impacto que está teniendo en muchos de sus amigos extranjeros el cambio de percepción de lo inglés en la sociedad. “Como humanos siempre estamos creciendo y si nos limitamos con reglas y patrones establecidos, dejamos de hacerlo. Dividir nunca es bueno. El Brexit es inútil para una visión más amplia de lo que puede ser la vida. Es un paso atrás en el tiempo”.

Entrevista publicada en La Tundra Revista Edición Otoño 2018