A punto de competir en la final de la Federación Internacional de Culturismo y Fitness (Diamond Cup) en la ciudad de Liverpool y mientras espera poder participar en el Arnold Classic en Barcelona, Lázaro afirma: ‘Mi viejo maestro de bioquímica me dijo que solo había una droga antienvejecimiento: el ejercicio’.
Entrevista: Wesley Phillip
Edición impresa CUERPO
¿Cuándo comenzaste a entrenar y te convertiste en un profesional del fitness?
Entreno desde que era un niño. Ahora soy mayor (65), pero estoy en el mejor estado de mi vida. Crecí en un distrito de La Habana que ha producido atletas olímpicos, por lo que el estado físico está en mi sangre y el fitness es mi pasión. A los siete años gané mi primera competencia en una carrera de saco [correr de espaldas]: te acuestas boca arriba y luego saltas entre 25 y 30 metros. Creo que tener aptitud física consiste en ayudar a una persona a alcanzar sus objetivos.
¿Es válido practicar cualquier tipo de ejercicio?
En mi experiencia, cualquier ejercicio es beneficioso, sea lo que sea. Lo principal es hacer ejercicio, pero, además, tienes que disfrutarlo. Veo personas que solo hacen yoga, pero mi pregunta es si el yoga te da el mismo resultado que correr, bailar o levantar pesas. El yoga es excelente para lograr flexibilidad, aunque no tanto para lograr fuerza bruta. Para una verdadera forma física necesitas flexibilidad y fortaleza. Pilates te da fuerza central, pero tendrás dificultades para escalar, por ejemplo. Las personas son muy diferentes, algunas tienen fortalezas naturales, otras no.
¿Qué nos puedes contar del físicoculturismo?
La mayoría de las personas no saben mucho sobre culturismo y creen que todos tomamos drogas. Un gran ejemplo ha sido Sergio Oliva, originalmente de Cuba, quien fue un gran culturista en las décadas de 1950 y 1960, y ganó el Mr. Olympia. Muchos de mis maestros, incluido mi maestro de matemáticas, fueron culturistas.
Encuentra la entrevista completa en la edición CUERPO
La Tundra Revista