Latinoamérica en una limousine Cadillac del año 1989 no parece ser una tarea corriente y mucho menos fácil, pero para Lucas Cárdenas, músico, emprendedor y dueño de la primer empresa de alquiler de limousines en la Patagonia era el sueño de su vida. Florencia Bratovich, su pareja, se contagió del entusiasmo y decidió acompañarlo. En pleno viaje nos cuentan más detalles de esta enorme aventura llamada «América sin límites».
[ Edición impresa ] Entrevista: Silvia Demetilla
“Tenemos millones de motivos para habernos embarcado en un sueño semejante pero básicamente era una idea que Lucas tenía desde siempre y que nunca había podido llevar a cabo” —cuentan Lucas y Florencia, quien además es estudiante de criminalística y maestra jardinera—. Empezamos a planearlo juntos y en apenas unos meses todo estaba dado para poder salir a la ruta a conocer otros paisajes, otras culturas, encontrar nuevos amigos, reencontrarnos con los de toda la vida y vivir una gran aventura al menos una vez en la vida”.
L.T.— ¿Cuánto tiempo les llevaron los preparativos y cómo definieron el trayecto?
A.sin L.— Los preparativos finales llevaron 4 meses, pero nunca se termina de estar listo para un viaje así. Con respecto a la preparación psicológica, comenzamos el camino cargados de emociones nuevas y vamos abiertos a infinitas posibilidades. Si estaremos a la altura de lo que se viene lo sabremos en el camino. La única manera de estar preparado para viajar hasta Alaska es viajando hasta Alaska.
L.T.— ¿Cómo se trasladan?
A.sin L.—Viajamos a bordo de una limousine Cadillac del año 1989 de más de 7 metros adaptada como motorhome. Vendría a ser la primera limo-home en salir a la ruta. Durante los últimos años fue una herramienta de trabajo increíble y ahora que la jubilamos se convertirá en nuestro hogar y compañera de aventuras.
L.T.— ¿Se trata de un desafío personal de alguno de ustedes?
A.sin L.— No. En todo caso será un gran desafío como pareja convivir en un espacio tan reducido y crecer juntos para superar los obstáculos que el camino nos plantee.
L.T.— ¿En cuánto tiempo piensan llevar a cabo el objetivo?
A.sin L.— Calculamos tardar un año y medio o dos para llegar a Alaska. Al finalizar veremos si regresamos por tierra, mar o aire y con qué destino.
L.T.— ¿América sin límites tiene una motivación social?
A.sin L.— Como creemos que los libros son el mejor medio para aprender y soñar, estamos realizando una campaña de recolección de libros para nivel primario y secundario que entregaremos en las escuelas rurales que visitemos en el camino. Esperamos que nuestro granito de arena pueda ayudarlos a abrir las alas y ver el mundo de otra manera. De hecho este viaje no sería posible sin la inspiración de tantos autores que nos ofrecieron su particular manera de ver el mundo y motivarnos a verlo con nuestros propios ojos.
L.T.— ¿Qué países piensan recorrer?
A.sin L.—Salimos de Comodoro Rivadavia y ya recorrimos 6000 kilómetros a través de la costa atlántica patagónica hasta Ushuaia. Comenzamos a subir por la cordillera de los Andes zigzagueando entre Argentina y Chile hasta la provincia de Neuquén. Recorreremos Argentina de sur a norte hasta La Quiaca principalmente por la Ruta 40, lo que nos será muy útil para mejorar detalles de equipamiento y logística y encarar el resto del continente ya contando con un poco más de experiencia en ruta. Seguirán Chile, Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia, Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Honduras, (quizás El Salvador), después Guatemala llegando a México para dirigirnos a Estados Unidos, país de origen de nuestro integrante número 3- refiriéndose al Cadillac-, ¡que tiene ganas de reencontrarse con sus familiares! Luego atravesaremos Canadá para arribar al final del camino: ¡Alaska!
L.T.— ¿Qué fortalezas y limitaciones tienen en el sentido personal y como equipo?
A.sin L.—Nuestras fortalezas pueden llegar a ser la determinación y las ganas de viajar y conocer, que es lo más importante en estos proyectos. Nuestras debilidades saldrán a la luz una vez en viaje. Como nos dijo un viajero, como equipo nuestra gran debilidad es este vehículo por el tamaño, y nuestra gran fortaleza es también el vehículo, porque no pasaremos desapercibidos.
L.T.— ¿Piensan entonces que la elección de la limousine para hacer el viaje fue la acertada?
A.sin L.— Para nosotros prácticamente no fue una elección ya que la idea de hacer este viaje nació junto con la idea inseparable de hacerlo en la limo porque es el vehículo que amamos, que nos dio muchas satisfacciones, que nos acompañó en viajes previos y se comportó excelentemente bien, demostrando ser muy potente, tener gran capacidad de carga y espacio interior para una cama de dos plazas además de una cocina y baulera pero con un consumo menor al de los motorhomes tradicionales dada la menor resistencia al viento al ser más bajo. Y fue también la herramienta de trabajo que cimentó las bases para solventar nuestro sueño.
Por todas estas razones es para nosotros el vehículo “acertado”. Ahora analizándolo desde un punto de vista técnico es obvio que no ha sido diseñado para tales fines y eso nos lleva a plantearnos qué es lo “acertado” para cada uno y en qué circunstancias.
L.T.—¿Qué críticas y apoyo recibieron?
A.sin L.—Apoyo hemos recibido desde siempre por parte de nuestras familias y amigos. Luego, cuando empezamos a contárselo a nuestros conocidos recibimos el inmediato sponsoreo de la revista patagónica Noche Polar que pasó a ser productora del viaje a nivel medios y prensa. Esta visibilidad en los medios es increíble para nosotros, tanto que llegó a nivel nacional y permitió a su vez que se acercara mucha gente que se enteró de nuestro sueño. Recibimos casi a diario saludos, invitaciones y palabras de aliento desde todos los rincones de América. Críticas no hemos recibido personalmente. Cuando la gente se entera de la magnitud del proyecto o del apoyo que ofreceremos a las escuelas rurales más carenciadas de nuestro continente se acercan a donar libros para colaborar con la campaña y ayudarnos a ayudar.
L.T.— ¿Qué les aporta este viaje como personas y qué le aconsejarían a quien desee hacer algo similar?
A.sin L.— Es difícil responder esta pregunta sin caer en clichés pero desde nuestra humilde experiencia creemos que en todo viaje largo sucede además un viaje interno propiciado por tener tantas horas para reflexionar y convivir con personas de todo tipo que nos hacen madurar, crecer como individuos y mejorar como pareja. De hecho este viaje ya ha comenzado a cambiarnos la vida desde antes de partir por lo que estamos súper ansiosos de seguir en la ruta, desplegar las alas y vivir cada día intensamente. Con respecto a los consejos jamás los escuchamos así que no somos los más indicados para darlos pero podemos decir que todos los caminos del mundo nacen en la puerta de tu casa. Si así lo quieres…