Miguel Hernando Torres Umba es un actor y director colombiano radicado en Londres desde 2007, intérprete y encargado de la dirección de actores de Terminal 1, un espacio que ofrece una experiencia de arte inmersivo, un club nocturno, una imprenta y un simulacro de aeropuerto.

Un elenco internacional de artistas ha re interpretado la experiencia del aeropuerto para reflejar los problemas modernos.

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Desde Glastonbury Festival, por Luciana Cacciatore

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A lo largo de su historia, Glastonbury Festival ha establecido una orgullosa tradición de apoyar a las comunidades itinerantes, creando espacios para que las personas marginadas se reúnan y forjen nuevas alianzas. Siguiendo este espíritu, Terminal 1, busca honrar esta tradición creando un espacio para otra comunidad viajera moderna: los migrantes.

Terminal 1 tiene la particularidad de haber sido construida a partir de piezas recuperadas de la demolida terminal con el mismo número de Heathrow. Al ingresar a Terminal 1, los visitantes se encuentran con dos severos oficiales de migración, quienes a los gritos realizan una interrogación, para luego pasar por el control de seguridad, ofreciendo una muestra del trato que reciben ciertos migrantes en la frontera británica.

“Terminal 1 busca festejar la ola de migrantes de ahora, que somos muchísimos. Es importante aprovechar los espacios donde muchas personas se están reuniendo con la misma intención de celebrar la idea de la migración, y que nos hacemos más ricos cuando migramos, que conocemos otras culturas, nos enriquecemos y conectamos con el otro”, dice Miguel.

Miguel llega a Terminal 1 gracias a su trabajo en el National Theatre, en un espectáculo llamado Kin que habla sobre la migración, “una propuesta muy profunda y muy poderosa”.  

En una época en la que las líneas trazadas en un mapa por nuestros antepasados han llegado a definir y dividir nuestro mundo como nunca antes, Terminal 1 es un lugar sin fronteras que celebra nuestra humanidad compartida, unida por el simple mensaje «ningún ser humano es ilegal».

“Para mí, Terminal 1 fue una oportunidad maravillosa de traer mucho de mi experiencia, tanto a nivel profesional como humana, mi historia de migrante y mi conexión política y compromiso social. Fue muy importante poder conectar con un equipo de trabajo muy diverso, que no significa solo gente migrante, sino que una mezcla bien rica entre los británicos, europeos, latinos, africanos, asiáticos, que estemos todos conectados”, destaca Miguel. 

Con respecto al recibimiento del público de Glastonbury, Miguel cuenta que pudieron notar lo mucho que el mensaje ha llegado al alma no sólo de la gente que fue a verlos, sino también dentro del grupo de trabajo: “Los momentos que vivimos fueron maravillosos, poder observarnos entre todos, vibrando la misma onda. Para mí, fue importante ser parte de este espacio porque mi propósito y visión como artista es inspirar a cada persona y comunidad a realizar cambios positivos. En Terminal 1 quisimos unificar el mensaje político con la música y la celebración, que sea una mezcla”.

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Luciana Cacciatore

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