Lucía Asué Mbomío Rubio presenta 'Embracing Identity' en London Spanish Book & Zine Fair.
Hablamos con la escritora Lucía Asué Mbomío Rubio. Sus lugares en el mundo, sus libros y su compromiso en la vida así como en el periodismo serán algunos de los puntos a recorrer en esta entrevista en la que Lucía nos asombra a días de presentarse en la London Spanish Book & Zine Fair.

Entrevista Silvia Demetilla

Este año el tema de la feria del libro en Londres es Way Home, «camino a casa». En tus libros y trayectoria se puede reconocer esa búsqueda hacia el origen y la valorización de la identidad. ¿Cuál es tu camino a casa y cómo se refleja en tus obras?

Yo redefino mis casas en función de dónde estoy. Siempre me sentí ecuatoguineana habiendo nacido en España y cuando me fui a Guinea a vivir me di cuenta de que había construido una Guinea idealizada, basándome en la nostalgia de mi padre y en sus recuerdos de infancia. Creé un salvavidas al que asirme cuando en España me ahogaba por el racismo y debido a que este provocó que un porcentaje muy importante de la población nunca me reconociera como española. De hecho, todavía hoy hay gente que me felicita por lo bien que hablo español. Y por eso me fui a vivir a Guinea. Bueno, por eso y porque es mi país.

Estando ahí comprobé que aquello tampoco era lo que yo pensaba o, más bien, lo que necesitaba y no solo porque sea una dictadura longeva y que, por cierto, yo, en la distancia, no entendí hasta qué punto  permea en absolutamente todos los aspectos de la sociedad sino debido a que ahí era ntangan. Es una palabra que hay quien traduce por «blanca», pese a que en realidad signifique «occidental». Tenía una serie de privilegios derivados de mi color de piel pero también de mi pasaporte y reconozco que es algo que no supe cómo encajar, acostumbrada a estar en el otro lado. 

Sin embargo, si bien la raza no era algo que me granjeara menosprecios (salvo por parte de los expatriados), el género sí. Supongo que Guinea me sirvió para comprender mi dimensión poliédrica. Y la de todos los seres humanos, puesto que somos muchas cosas al mismo tiempo , se nos lee de muchas formas y dicha lectura está condicionada por el contexto espacio temporal. Todo esto que acabo de escribir he tratado de contarlo en «Hija del camino» que siempre digo que no es mi historia sino nuestros mundos. Hay anécdotas reales, de otras personas y tramas que creo para hablar de asuntos que considero importantes. 

El caso es que tras vivir en un sitio y en otro, decidí que quería residir en un tercer país que no fuera ni el de mi padre ni el de mi madre, buscando un poco mi camino y opté por el Reino Unido, un sitio que, desde la distancia, siempre me pareció muy «cosmopolita». La mayor parte de las personas negras nacidas en España que conozco que han visitado Londres vuelven (volvemos) fascinadas por ver conductores de autobús negros, gente que trabaja en bancos en hospitales, que está en las vallas publicitarias… vamos, que están en cualquier sitio. Y no es que en España no haya, es que hay menos y están muy invisibilizados. Eso nos priva de referentes y de la posibilidad de imaginarnos en ciertos espacios. 

En lo concerniente al camino, yo lo reivindico como espacio de identificación, más allá de cualquier bandera, así como otras «matrias», ya sean las amigas, la familia, el salón de tu casa, tu parque de siempre o una conversación. Además, pienso que la vida es camino y que estamos siendo todo el rato.

Viviste en Londres, ciudad donde se desarrolla la feria. ¿Cómo fue tu experiencia? ¿Cuáles son tus mejores recuerdos de la ciudad? ¿En qué se parece la vida de Madrid a la de Londres?

Llegué a Londres un poco rota y perdida y me dio la impresión de que había muchas personas como yo, que estaban haciendo un alto en el camino para saber hacia dónde querían ir, cuál sería su siguiente parada y, de paso, unir sus pedazos. 

La ciudad me encantó, eso sí, veía un montón de oportunidades que no estaban a mi alcance. Mi nivel de inglés era insuficiente para trabajar de periodista, dado que mi herramienta de trabajo principal es el lenguaje, de modo que trabajé como dependienta, algo a lo que ya me había dedicado mientras estudiaba en Madrid. Recuerdo que echaba mucho de menos mi profesión y también que fui consciente de primera mano de lo clasistas que podemos llegar a ser. Cuando alguien me preguntaba a qué me dedicaba y decía que era «sale assistant» parecían perder el interés en mí, como si una persona solo fuera aquello a lo que se dedica. Eso contrastaba mucho con mi trabajo anterior, como reportera en Españoles en el mundo, un programa de televisión de viajes que tenía mucho éxito, me sucedía justo lo contrario, me aducían un espíritu aventurero y los conocimientos  de alguien que ha visto mundo. Lo curioso es que yo era la misma persona, sin embargo, era la gente la que no me trataba de la misma forma. 

En cuanto a en qué se parecen Madrid y Londres, supongo que la vida en ambas ciudades, capitales, cosmopolitas (ambas, aunque en un sitio se reconozca más que en otro con todo lo que eso supone, que no es poco, las cosas como son) y grandes puede ser bastante parecida, aunque en Madrid no se vean zorros. La diferente era yo, que a Londres llegué pequeñita y limitada a nivel idiomático, no podía ser graciosa ni irónica, me faltaban matices y, por supuesto, un círculo de amistades. También me faltaban fuerzas. 

Tienes un compromiso hacia el planeta que se muestra en tu participación en Aquí la Tierra, programa emitido por TVE. ¿Podrías contarnos algo acerca de tu participación?

Sí, llevo ocho año y pico trabajando en el programa. La base es el clima, de hecho, el presentador es meteorólogo. Hablamos acerca de cómo condiciona el entorno, genera un tipo de cultivos, flora, fauna, oficios y gastronomía. Estoy aprendiendo mucho, siendo muy consciente de lo ignorante que soy, de lo sabias que son las personas que crean vida en la huerta y de la importancia que tienen porque sin ellas no podríamos comer ni vivir. Su amor hacia su/nuestro entorno es contagioso. 

Por la posición que ocupa la Península Ibérica, los efectos del cambio climático son más que evidentes y a veces es duro ver cómo el campo se agosta mucho antes de la cuenta, que no llueve, que la tierra se muere de sed.  Ahora acabo de empezar un curso para ser EcoAssistant con el fin de tratar de velar desde el ámbito audiovisual por que las producciones que se lleven a cabo tengan el menor impacto negativo en el medio-ambiente.

También formas parte de Afromayores, el primer centro para adultos mayores afrodescendientes en Madrid. ¿Cómo surgió el proyecto y qué repercusión ha tenido hasta el momento?

En realidad, se trata de un proyecto audiovisual, de una serie de entrevistas en vídeo y fotografías para visibilizar a las personas negras, africanas y/o afro descendientes mayores. En España la gente cree que acabamos de llegar. Llegamos, llegamos, llegamos pero nunca estamos o somos. Eso está muy conectado con el borrado de la historia colonial, claro. El caso es que, desde esa perspectiva, es imposible concebir la existencia de personas mayores no blancas o/y migrantes o de interiorizar que más del 50% de la población no nacida en España ya lleva más de diez años aquí, esto es, tiene un arraigo, forma parte de un barrio, no es huésped sino una vecina, vecino o vecine que, al igual que el resto, contribuye, suma y envejece.  

La idea es mostrar sus rostros, recordar lo mucho que han aportado y aportan, dignificar y poner en valor su legado y recordar que son importantes y que pueden tener unas necesidades específicas que no se están teniendo en cuenta porque no se contempla ni que existan. Ojalá caminemos hacia una geriatría con perspectiva de raza y multicultural. 

¿Te consideras una activista?

No. Hago lo que puedo por visibilizar a la gente de mi comunidad, pero creo que eso no es activismo. De hecho, no sé ni qué significa esa palabra. Está demasiado manoseada. 

Como periodista eres conocida por tu lucha por la inclusividad, la diversidad y tu posición en contra del racismo.

Es fundamental hablar del papel que tienen los medios en la construcción de la otredad y en la perpetuación de discursos deshumanizantes, más aún en un país como España que, por su posición geográfica es puente con África o, más bien, frontera. Y cada vez más alta y con las concertinas más afiladas. Hacen falta esas narrativas para que la sociedad pueda tolerar conductas por parte de los gobiernos que, en realidad, son intolerables. 

En cuanto a la diversidad, claro, es que España no solo es blanca ni solo se habla castellano ni solo hay una religión. Esto que parece tan obvio, en la práctica no lo es tanto. No aspiro a que los medios generalistas cambien, por lo que desde los que no lo son o con proyectos propios y/o comunitarias participo de las «regenarrativas» que vamos creando. 

Tus próximos pasos… ¿Cuándo tendremos un nuevo libro?

Estoy terminándolo. Mi fecha de entrega será mediados de octubre, así que en cuanto termine este viaje me pondré a escribir para acabarlo 

Algo que quieras agregar o contar a nuestros lectores antes de tu viaje a Londres. 

Que gracias por la oportunidad. 

Embracing Identity. Con Lucía Asué Mbomío Rubio
Con el apoyo del Instituto Cervantes de Londres
Sábado 7 de octubre de 2023

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