Candelaria Barandarian viaja a Hawaii y descubre mucho más que paisajes.

Hawaii me enseñó que mi ohana (familia) está donde quiera que yo vaya.


Me introdujo a un mundo mágico de mitos y supersticiones encantadoras.


Me devolvió la imaginación de la niñez y la curiosidad.


Y me mostró que la naturaleza tiene más cosas para darnos de las que le permitimos…

Escribe: Candelaria Barandarian

Y un día, gracias a la suerte, que siempre está echada, como diría Julio César, pude vivir un año en Hawaii.

¡Qué poco sabemos del mundo, aun cuando se vive viajando!


¿Quién puede negar la magia de la naturaleza?

Foto 1: Candelaria Barandarian