Este año el diseño del pabellón atiende a este desafío con una sensibilidad verdaderamente colaborativa ya que dos espacios del edificio albergan la instalación sonora The Willow and Moonlight, creada por el músico y compositor Jang Young-Gyu, y la Biblioteca de los Libros no Leídos del artista Heman Chong y la bibliotecaria Renée Staal.
Por Soledad Bustos
La idea principal del edificio de Cho es la deconstrucción y multiplicidad del espacio en clara referencia a un Hanok, casa tradicional coreana. Las cinco unidades del complejo se despliegan en el terreno como una estrella alrededor de un patio abierto interior en forma de círculo. El patio es un eje de encuentro transitorio en el recorrido del pabellón y desde allí se puede apreciar el sentido completo del edificio. El arquitecto intuye que el diseño del pabellón necesita responder a una premisa fundamental que es la conversación activa del edificio con el parque. Para ello invita al público que lo recorre a considerar el adentro y el afuera como conceptos poco definidos. Negando un recorrido estricto de los espacios y creando salidas y entradas múltiples al pabellón, el diseño posibilita la interacción continua del espacio arquitectónico con el exterior.
El arquitecto Cho imaginó cinco unidades individuales con características únicas y funciones precisas y perfectamente diferenciadas. La construcción sigue un método común. Las unidades están construidas con vigas de madera imbuidas en pintura negro mate suspendidas sobre pilotes bajos de granito que rítmicamente sostienen las paredes que semejan flotar en la geografía del parque.
Espacialidad y Vista
Siguiendo un eje perpendicular con la galería de arte Serpentine se encuentra el espacio con más altura del complejo, el Auditorio. Con aire catedralicio, sus paredes se arman en un entramado de ventanas-asientos simétrico que rítmicamente se desplaza hacia el patio interior. Las aberturas, selladas con láminas de acrílico carmesí, juegan un rol estelar en el complejo. El reflejo de la luz coloreada crea un entramado de reflejos verdaderamente precioso en el piso de baldosas, bañando el lugar con un aire casi inmaterial. El Parque se entromete en el espacio con una visión distorsionada y nueva a través del prisma del color. La gente parece teñida de rosa cuando circula por el Auditorio mientras las sombras y las formas dinámicamente se desplazan en los pisos del edificio. La severidad de los techos se fracciona al llegar al patio ya que una lámina transparente reemplaza a la madera en una transición hacia la apertura del centro.
Lúdico y Tacto
Otro espacio donde el color es protagonista es el Patio de Juegos. El perímetro en forma piramidal se disuelve en amplias redes naranjas que se entrometen en el interior formando un espacio de verticalidad que induce a trepar. La construcción de las vigas que miran al West Carriage Drive se enriquece en un detalle de ondas, la unión tipo peine, que como manos entrelazadas dan fortaleza a la estructura. El sentido de la unidad es sin duda lúdico y espacial e invita al espectador a intervenir activamente en el lugar.
En contraste, la Biblioteca y la Galería son espacios más íntimos y recogidos. Ambos lugares están intervenidos por artistas y presentan en su significado conceptos opuestos que se debaten entre la sonoridad y el respiro, entre la luz opaca blanquecina de las ventanas y techo de la Galería y las paredes ciegas cubiertas de libros de la Biblioteca.
Escucha – Oído
La instalación sonora de Jang Young-Gyu describe la transición de las estaciones superponiendo música vocal coreana tradicional con sonidos tomados de la naturaleza y voces grabadas de los frecuentes visitantes de Kensington Gardens.
Reflexión y Tacto
La Biblioteca de los Libros no Leídos es una biblioteca itinerante construida con libros donados por visitantes con la condición de no haber sido leídos previamente. Está formada por más de 700 ejemplares y recorre el mundo desde su creación en el año 2016. La biblioteca busca revaluar conceptos de exceso, acceso a la información y la idea del conocimiento latente por descubrir en estos libros.
Encuentro y Gusto-olfato
Al este del pabellón se ubica la quinta unidad, La Casa de Té. El arquitecto Cho reivindica este espacio como un homenaje a la función original de la Serpentine que fue construida originalmente como casa de té.
El pabellón Archipiélago Vacío (Archipelagic Void) es un edificio que en esencia reflexiona sobre el rol del Madang, patio interior en las casas tradicionales coreanas. El Mandang instaura al vacío como presencia tangible en un espacio interno vacante con espíritu unificador. Como un ancla, sostiene al edificio y alberga la memoria de aquellos que pasan por él, elaborando una metáfora de contemplación e imaginación.
Archipelagic Void
Serpentine Pavilion
7 de junio al 27 de octubre 2024
Gratis
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