The Cure, Noel Gallagher, Iggy Pop, The National, The Chemical Brothers y Vetusta Morla fueron algunos de los destacados de la cuarta edición de Mad Cool Festival.

Cuarta edición de Mad Cool Festival que, gracias a la calidad de los artistas que presenta, se ha convertido en el más importantes de España.  

Review y fotos: Lou Cacciatore

Solo me separaron dos horas y cinco minutos de vuelo desde Heathrow, el aeropuerto más concurrido de Londres, hasta Barajas, el gigante de Madrid. Y de allí solamente 5 minutos en tren para llegar al predio que por segundo año consecutivo alberga al Mad Cool. 

Iggy Pop

Una vez acreditada y sin mochila en los hombros, emprendí camino hacia el escenario ‘Comunidad de Madrid’, el tercero en orden de tamaño, para ver al gran Iggy Pop. 72 años de puro punk rock y pecho al aire por supuesto, porque ver a Iggy con camisa sería una estafa para el público. Su show arrancó con todo: ‘I Wanna Be Your Dog’, ‘The Passenger’ y ‘Lust for Life’. Para ‘Search and Destroy’ el cantante se bajó del escenario para estar más cerca de la gente. Es que la iguana es ese tipo de artista que necesita recargar energía con su público, quizás ése sea el secreto para seguir cantando, saliendo de gira y moverse arriba de un escenario: la continua carga de energía que le brinda la audiencia. El set tuvo la joyita de ‘The Jean Genie’, cover de otro inmenso artista como David Bowie, al que se le pegó el tema de The Stooges ‘No Fun’ y ‘Sixteen’ para el cierre. Iggy Pop convocó a mucha gente y, seguramente, la mayoría se dio cuenta que estaba en presencia de una verdadera LEYENDA. 

Perry Farrell’s Kind Heaven Orchestra

En el mismo escenario, una hora después que terminara la leyenda punk, y luego de ver un par de canciones de Bon Iver que se presentó en el escenario principal, Perry Farrell y su banda salieron a escena. La nueva propuesta se llama Perry Farrell’s Kind Heaven Orchestra y viene de la mano de su esposa Etty Lau Farrell, cantante y bailarina. El show comenzó con dueto y baile muy sensual de la pareja, pero a la hora de los viejos temas de Farrell, esas bellas canciones de Jane’s Addiction y Porno for Pyros, Etty toma lugar junto a los otros coristas dejándole protagonismo a uno de los grandes lideres de los 90’s. Con sesenta años, Perry sorprende al interpretar el tema ‘Pets’, gran hit de Porno for Pyros del año 1993. Lamentablemente tuve que perderme el cierre de este show para poder ver el de Noel Gallagher completo.

Noel Gallagher y High Flying Birds

Él también viene con banda, bautizada High Flying Birds. El set arranca con varios temas de su último disco solista, siempre acompañado por una corista femenina. Noel agradece al final de cada canción, y luego de un par de temas pregunta “¿hay algún fan de Oasis (presente) esta noche?” a lo cual el público respondió con gran ovación, a lo que él agregó: “Entonces esta canción es para ustedes”. Y obviamente empezaron los acordes de una canción que no es de Oasis. ¿Acaso les sorprende? Entonces no conocen el humor del Gallagher mayor. Chiste de lado, arrancó la seguidilla Oasis, empezando con ‘The Importance of Being Idle’, al que le siguió ‘Little by Little’ y fue allí cuando el show empezó a tomar más calor con ‘Half the World Away’, uno de los B-sides más hermosos de la banda de Manchester y ‘Wonderwall’. A Noel no le tiembla ningún anillo al momento de interpretar la canción que tan popular se hizo gracias al registro vocal de su hermano menor, pero que, en definitiva, es su canción, como ha aclarado miles de veces ya que él la compuso. Lo mismo corre para ‘Stop Crying Your Heart Out’. A continuación llegó el turno de uno de los primeros temas que compuso luego de la separación de Oasis ‘AKA… What a Life!’ previo a la canción más emotiva de la noche ’Don’t Look Back in Anger’ dándole paso a ‘All You Need is Love’, el cover de The Beatles para el final.

Vampire Weekend, The Chemical Brothers

La noche continuó con el show de los newyorquinos Vampire Weekend que se encuentran de gira con su último álbum ’Father of the Bride’ publicado en el mes de mayo. Un set divertido para una banda “feel-good”, una de las que proponen un arte ligero de digerir y con algunos acordes claves que generan felicidad cerebral, lo que, en un festival, es siempre bienvenido. 

El primer día oficial (si no contamos el miércoles de la Welcome Party) tuvo un cierre de lujo con The Chemical Brothers, quienes agregaron el condimento electrónico a la fiesta de Mad Cool. Un set de noventa minutos de interesantes visuales con el denominador de la figura humana, que acompañaron el baile de los presentes con los clásicos ‘Hey Boy Hey Girl’, ‘Go’, ‘Galvanize’ y ‘The Golden Path’ entre otras canciones que mantuvieron a gran parte de la audiencia moviendo el cuerpo hasta las 4:25am. 

Día viernes y una temperatura de casi 40 grados centígrados en la capital española. Llegué justo para el último tema de la banda de indie-rock de Cardiff, la capital galesa, Himalayas que se presentó en el escenario Consequence of Sound, dentro de una de las grandes carpas del predio. Miles Kane abrió su set minutos más tarde en ‘Madrid te abraza’. El inglés (y la otra mitad de The Last Shadow Puppets junto a Alex Turner) siempre le pone onda a sus shows, y recibió lo mismo desde la audiencia, aún con el calor sofocante que se sentía bajo el sol, tanto que desde el pit la gente de seguridad del festival comenzó a manguerear al público. ‘Hot Stuff’, cover de Donna Summer,  acompañó la temperatura ambiente antes del final del set con dos de sus temas mas conocidos: ‘Don’t Forget Who You Are’ y ‘Come Closer’. 

The National, The Smashing Pumpkins, Vetusta Morla, Wolfmother

A las diez de la noche en punto —cabe aclarar que, salvo el set de The Cure el sábado que se atrasó quince minutos y fue avisado por pantalla, el resto de los shows comenzaron súper puntuales— The National salió a escena del ‘Mad Cool stage’. Fue la primera vez que vi a los americanos en vivo —aunque había tenido oportunidad en algún Glastonbury pasado pero me incliné por otros artistas— y, confesando no conocer gran parte de su historia ni ser fan de ellos, el show me pareció un tanto llano, aunque con elementos interesantes como la doble batería y un coro de tres partes femeninas en gran cantidad de temas. Su cantante, Matt Berninger, tiene una forma un tanto extraña de moverse en el escenario y de interactuar con el público, si bien se acercó muchas veces a la gente en las vallas, claramente no tiene la misma actitud de Iggy Pop, y aunque las ganas de abrazarlos se notaban, el acercamiento era bastante más tranquilo. Las pantallas laterales se tiñeron de color sepia durante todo este show, reflejando la naturaleza del mismo.

En otro escenario, The Smashing Pumpkins comenzó con la mejor puesta de escena de todo el festival. Sin ser algo extremadamente tecnológico o significativamente costoso, tres muñecos gigantes y muy geométricamente coloridos al estilo arlequín acapararon el espacio detrás de la banda. Billy Corgan salió a escena con una especie de sotana negra larga hasta los tobillos abotonada y con vivos rojos, que lució durante todo el show, pese al calor. El cantante solo dijo algunas palabras al final del set, siendo el otro guitarrista, James Iha, el que más interactuó con el público. La lista de temas de The Smashing Pumpkins fue demoledora, desde el arranque con ‘Siva’ y ‘Zero’ nos tuvieron al palo hasta el final del show. Por supuesto no faltaron los clásicos que hicieron explotar a la audiencia: ‘Bullet With Butterfly Wings’, ‘Disarm’, ‘The Everlasting Gaze’ (justo en este tema, casi a la mitad del show, esos muñecos giraron 180 grados para mostrarnos su otra cara: figuras en blanco y negro en sus trajes y unas muecas un poco menos amigables pero con luces de colores a lo largo de sus cuerpos), y el resto del concierto continuó con ‘Ava Adore’, ‘1979’, ‘Tonight Tonight’, ‘Cherub Rock’, ‘The Aeroplane Flies High’ y ‘Today’ para el cierre. Un show tremendo y sin dudas el mejor del segundo día del Mad Cool 2019.

Pero ese no fue el final de la jornada, a la presentación de los americanos le continuó, en el otro escenario principal, el del muy famoso grupo español Vetusta Morla.

Mientras tanto los australianos de Wolfmother le agregaban mucho rock a la noche. Cuatro miembros, entre ellos una tecladista bien power, sonaron fuertísimo con muchísima gente ovacionando temas como ‘Woman’, ‘Vagabond’ y ‘Joker & the Thief’ en el final.

Del rock puro de Wolfmother al glamour de otros australianos, el dueto ‘Empire of Sun’, una combinación de rock alternativo con electrónica con visuales por momentos industriales con un mix de imágenes retro, 3D y estética de videojuegos que acompañó a las dos bailarinas que estuvieron todo el set en escena. Un lindo final de viernes para emprender la vuelta a la cama (o al menos algunos) y recargar energías para el día siguiente. 

Johnny Marr, Cat Power, Gossip, Prophets of Rage

La última jornada del Mad Cool 2019 tuvo una apertura de lujo con el gran Johnny Marr diez minutos pasadas las seis de la tarde. Es imposible no querer a este señor manchesteriano que cada vez que levanta su mirada para ver a la gente se le dibuja una sonrisa en la cara, la misma que nos provocó con temas de The Smiths como ‘Bigmouth Strikes Again’, ‘How Soon is Now?’ y ‘There is a Light That Never Goes Out’. Con esa simpatía que lo caracteriza antes del cierre del show nos aclaró que “No todos en Inglaterra son unos cretinos”, y entendimos que seguramente hablaba de su ex compañero de banda quien en los últimos años viene haciendo declaraciones muy polémicas y horrendas en cada oportunidad que se le presente. 

De un sonido clásico inglés a la dulzura y simpleza de Cat Power, con un escenario despojado de cualquier agregado —incluso ni siquiera utilizó la pantalla del escenario— la acompañaron una baterista y dos multiinstrumentistas que alternaban teclados, bajo y guitarra. Ella recorrió todo el escenario usando muchas veces dos micrófonos y al final del show recogió los setlist del piso y los arrojó al público, un bello gesto que deja ver la calurosa personalidad de la cantante.

Es indudable el carisma inmenso y el gran sentido del humor que tiene Beth Ditto, la cantante de Gossip. “Hola, somos los The Cure” fue lo primero que dijo; y se notaba mucho que se moría de ganas por subir nuevamente a ese escenario más tarde para cantar algo con ellos. “¿Vieron el show de Cat Power? Yo me lo perdí porque estaba poniéndome la peluca” , agregó en otra oportunidad, mientras también se disculpaba por tener “la voz cagada hoy”, aunque, por supuesto, su voz fue impresionante durante todo el show.  

Prophets of Rage trajo, como no podía ser de otra manera, toda la rabia y furia en forma de arte. Los ex Rage Against the Machine y Audioslave Tom Morello, Tim Commerfold y Brad Wilk junto a Chuck D y DJ Lord de Public Enemy y el rapero de Cypress Hill B-Real

provocaron el pogo más grande del festival con clásicos como ‘Testify’, ‘Guerrilla Radio’, ‘Know Your Enemy’, ‘Take the Power Back’, ‘Bulls on Parade’, ‘How I Could Just Kill a Man’. También se permitieron su momento de hip-hop con el enlace de ‘Hand on the Pump /Can’t Truss It / Insane In The Brain / Jump Around’ y dejaron su mensaje bien claro, la gente tiene que reclamar el poder: ‘Make España Rage Again’ con fondo rojo en las pantallas para el cierre con ‘Killing on the Name Of’.

The Cure

El hecho que el show de The Cure se haya atrasado quince minutos solo incrementó la ansiedad de las más de cincuenta mil personas —el día mas concurrido del festival— que esperábamos a los ingleses con mucha expectativa. El set tuvo un comienzo tranquilo: ‘Plainsong’, ‘Pictures of You’ hasta la llegada de ‘High’ y luego continuó por un camino de momentos eufóricos y otros más emocionales pero siempre con una sensación de felicidad compartida. Más de dos horas de concierto adaptado al contexto de festival, ya que la banda es reconocida por recitales de más de tres horas de show. Los bises no se hicieron esperar y llegaron con una catarata de hits llevando a la audiencia a los puntos mas altos de la noche: ‘Lullaby’, ‘The Catepillar’, ‘The Walk’, ‘Friday I’m in Love’, ‘Close to Me’, ‘Why Can’t I Be You’ y el final con ‘Boys Don’t Cry’ y un Robert Smith sinceramente —o al menos eso transmitió— emocionado y agradecido. Es que el cantante de de sesenta años con los pelos alocados, exceso de delineador y labios rojos provoca genuina ternura. Sus canciones nos hacen reír, bailar, emocionarnos, abrazar a quienes queremos, agradecer la posibilidad de disfrutar en vivo de una banda maravillosa y de una experiencia que quedará de por vida en nuestra memoria.

La cuarta edición de Mad Cool Festival no pudo haber tenido un mejor cierre. Gracias a la calidad de artistas que propone, el festival madrileño aún con su corto tiempo de vida ya se ha posicionado entre los mejores de toda Europa. Ahora nos queda esperar varios meses para descubrir cuáles serán los artistas que el Mad Cool traerá en 2020, pero si hay algo con lo que contamos es que la selección del line-up no nos defraudará.

Lou Cacciatore @mylifeinlondres